3 de Marzo de 2005
“Quiero unos Doritos”
[ Andrés Pascoe en Washington ]
Las cosas siguen complicándose para el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush. Primero fue el escándalo de la semana pasada, suscitado a partir de unas conversaciones telefónicas que su ex asesor David Wade hizo públicas, en las cuales insinuaba haber consumido marihuana.
Ahora, Bush manifestó un comportamiento inusual durante su conferencia de prensa conjunta con el presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, en visita por Washington. Mientras su homólogo expresaba su agradecimiento al pueblo norteamericano, Bush llamó a uno de sus asistentes y le dijo en voz alta, “Tráeme unos Doritos o algo, me muero de hambre”.
Pocos minutos después regresó el asistente, cargando unas papas Pringles sabor cebolla. El mandatario masticó sus papas ruidosamente, ante el desconcierto del ecuatoriano.
Pero no acabó ahí. Bush, al terminar sus papas, empezó a reír sin motivo aparente. Esto causo molestia entre la prensa, que no lograba concentrarse en el importante mensaje de Gutiérrez.
Al final del acto los medios contactaron al padre del actual presidente, George H. Bush, para pedirle impresiones sobre la actitud de su hijo. “Es una vergüenza” señaló molesto Bush padre, “le hemos dicho mil y un veces que no haga eso, y menos en público”. Su madre, también interrogada por la prensa al salir de un baile con niños pobres, fue más dura. “Que George espere a llegar a casa” sentenció “ahí sabrá lo que es bueno”.
El Presidente Bush se mostró contrariado ante la actitud de sus padres, pero suspendió la conferencia de prensa señalando que “El Command and Conquer me llama. ¡Hasta la vista, baby!”
