[ Andrés Pascoe en Iztapalapa ]
Ciento veinte ramilletes de flores, así como catorce docenas de rosas, fueron detenidas el día de hoy en un aparatoso operativo policiaco, con el fin de desactivar la violencia social que impera en Atenco, Estado de México.
“Con esta acción decidida – aseguró el gobernador de la entidad – demostramos que ninguna flor podrá seguir azuzando a la desobediencia civil”, ya que, según su dicho, “estas rosas empezaron el problema y con estas rosas va a terminar”.El operativo, que contó con la participación de más de 200 elementos judiciales fuertemente armados, derivó en varias trifulcas dispersas. En particular, cuatro agentes resultaron lesionados después de enfrentar a una valla de nopales que, presuntamente, protegían a las flores.
Casimiro Empanada, uno de los agentes heridos, explicó que “pus opusieron resistencia ante el operativo de ley, ocasionando el ejercicio de la fuerza pública con todo su vigor. Pero ora sí que les mostramos quién tiene más tunas”. Poco después fue transferido a una unidad especial de cuidados intensivos, dónde le removieron 345 espinas enterradas.
En conferencia de prensa, el Subcomandante Marcos expresó su descontento con el operativo y sentenció “estaré en Atenco, comiéndome la cochinita pibil de los pobladores y viendo TV por cable hasta que todas las flores queden liberadas. Si una sola, UNA, regresa marchita, me quedaré a vivir aquí con doña Chole, que hace muy buenas tortillas” amenazó. El rostro de terror de Doña Chole evidenció la urgencia de que las autoridades tomen cartas en el asunto, según testigos.
Las flores, a través de su abogado, declararon que ha sufrido “incontables abusos” por parte de la policía desde que fueron aprehendidas, entre los que destacan “arrancamiento de pétalos, manoseo de pistilo y frotación de polen”, por lo que anticiparon que presentarán una demanda por abusos. Seis de las flores arrestadas, de origen brasileño, fueron expulsadas del país sin mediar “proceso debido”, según denunció el mismo abogado-botanista.
“Esto es inaceptable en un país de leyes” concluyó.
