2005/06/03

Autor del Reporte sin Destino se queda sin ideas

4 de Marzo de 2005

Es inconcebible: Saramago

[ Andrés Pascoe en Andrés Pascoe ]

El mundo de la literatura se conmocionó el día de hoy cuando se difundió la noticia: Andrés Pascoe no tiene ninguna idea sobre qué escribir.
“Es una tragedia, es inconcebible” dijo un desalentado José Saramago, Premio Nobel de Literatura. “Jamás pensé que viviría para ver este día”.
Saramago se unió a una larga lista de autores en shock, entre ellos algunos que incluso están ya muertos, como Kafka y Camus, que sin embargo son lectores asiduos del Reporte Sin Destino.
“Es que no mamen” señaló el autor de los Reportes, “El pinche GG me trae en chinga, quieren que haga una pinche comunidad virtual o no sé que madre, y hacer los reportes me quita mucho tiempo”. Por otra parte, advirtió que “no es sólo mi culpa, mis lectores también me han defraudado”, en un claro chantaje emocional.
Según un especialista en los Reportes, que solicitó el anonimato, “Es muy claro que Pascoe lo único que quiere es que le hagan fiestita, que le aplaudan, que lo apapachen”. Sin embargo, aclaró que “no hay que hacerle caso, luego se la cree y se pone insoportable. Ya se le pasará la neuras”.
Pascoe desmintió categóricamente estas afirmaciones. “Ese pinche güey que dijo eso es un culero” señaló efusivo, “yo no necesito nada de nadie, ¿me oyen? ¡NADA!” aulló el escritor y salió llorando del cuarto.
El especialista también había señalado que uno de los probables motivos de la sequedad mental de Pascoe podría radicar en su reciente depresión debida a haber perdido el Premio Alfaguara de Novela. “Andrés me dijo en confidencia que las dos ñoras argentinas que se sacaron el premio son en realidad teiboleras brasileñas, que sedujeron a los jueces y le robaron su premio. Todo esto se suma a su delirio”.
Mientras tanto, la comunidad de autores y escritores iniciaron una colecta mundial con el objetivo de juntar suficientes recursos para hacer una fiesta de cuatro días llena de alcohol y prostitutas, con la esperanza de que eso alegraría a Pascoe.
La colecta fue un éxito y la fiesta fue catalogada de “inolvidable”, con un solo defecto: “se nos olvidó invitar a Andrés”, admitió un desaliñado Dan Brown, autor del Código Da Vinci.