Reportan graves condiciones de trabajo en talleres de Santa

Diciembre 2005

"Es inhumano"

[ Andrés Pascoe en el Polo Norte ]

Un escándalo acecha a esta navidad. Según informes obtenidos por el Reporte sin Destino, un grupo de duendes que trabajan en los talleres de juguetes de Santa Claus podrían estar preparando una protesta pública por lo que llaman “degradantes condiciones de trabajo".
Uno de los duendes, solicitando el anonimato, explicó que “Santa siempre ha cultivado su imagen de bueno, de santito, de que regala cosas, pero lo que pocos saben es que es un explotador asqueroso”. Según esta fuente, los duendes que laboran en las fábricas de juguetes del hombre de la barba son obligados a trabajar turnos de hasta 19 horas al día, con 15 minutos para almorzar “un pedazo de pan con nutella” y no cuentan con plan de salud, seguro para el retiro ni derecho a la huelga.
“La situación es insostenible. Por 300 años generaciones de duendes se han matado trabajando para el gordales sin ningún derecho. Esto tiene que terminar”.
Los talleres de Santa producen un estimado de 14 billones de juguetes al año, con un valor en el mercado de más de 300 miles de millones de dólares. Su operación siempre ha sido vista por los niños como una obra de generosidad y caridad, pero es desconocido por muchos que los padres pagan una mensualidad fija para que sus hijos accedan a estos bienes.
Otra de las quejas de los duendes tiene que ver con su libertad. “Todo mundo cree que Santa lo ve todo y así es como sabe que niños han sido buenos y cuales malos. Lo que aún nadie ha descubierto es una extensa red de espionaje que rivaliza con el Mossad (servicio de inteligencia israelí) y que vigila de forma rutinaria a los pequeños”. Así, Santa sabría siempre qué niños cometieron travesuras e incluso cuales visitan sitios porno en la red.
El problema, siempre según la fuente, es que ahora Santa ha volcado sus servicios de inteligencia contra los propios duendes a fin de “evitar cualquier acción subversiva que nos permitiría crear un sindicato independiente”.
La oficina de Prensa de Santa fue contactada para comentar la nota, pero sólo respondió con un escueto “Jo, jo, jo!”.